- Se ha iniciado un diagnóstico del estado de la seguridad en la Ciudad de México y los 18 municipios colindantes
- Necesitamos una nueva red de confianza ciudadana: se convocará a completar la integración del nuevo Consejo en enero
En su nueva etapa, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México se caracterizará por la inclusión de los sectores más vulnerables y por la ratificación de los compromisos y alianzas con los empresarios, académicos, organismos no gubernamentales y los nuevos actores sociales de la capital del país y los municipios conurbados.
A unos días de haber iniciado actividad como presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México, Salvador Guerrero Chiprés destacó durante una reunión de acercamiento con los medios que ante las nuevas peculiaridades, exigencias y dinámica que enfrenta la Ciudad de México en materia de seguridad y procuración de justicia, es indispensable generar una red de confianza ciudadana de la cual el Consejo será eje articulador.
“Es de vital importancia señalar que un estado de fuerza operativo no es suficiente, necesitamos un estado de fuerza social. En ese sentido, el Consejo está planteando una nueva representatividad para que el conjunto de las fuerzas vecinales, empresariales, académicas, de expertos y las habilidades del conjunto de fuerzas y personas que pueden contribuir a que la seguridad exista y se perciba, converjan en un esquema sistémico que nos permita a todos incorporar una nueva narrativa, una nueva dimensión de lo que debe ser la seguridad pública y la procuración de justicia en la capital del país”, expresó Guerrero Chiprés.
Detalló que ese “estado de fuerza social” estimulará una mejor operación del sistema de seguridad respaldado por la ciudadanía que necesita ser escuchada, atendida y cuyas necesidades de seguridad fueron ignoradas como consecuencia del abandono e inercia de la administración anterior y que repuntó a un grado preocupante en el último sexenio.
Como ejemplo del deterioro en la seguridad, precisó que el delito de robo a casa habitación se incrementó entre diciembre de 2015 y diciembre de 2018, en la proyección del Consejo, en 40 por ciento.
El sustento de las observaciones y sugerencias que hará el Consejo, en su carácter de puente entre las autoridades y los ciudadanos de a pie, será un diagnóstico basado en el cruce de los datos provenientes de las fuentes oficiales y de los datos agregados registrables a través de las denuncias presentadas en el 55335533, que es la línea de atención de esta instancia. A partir de ello, se propondrán soluciones ciudadanas y un sistema de indicadores confiables, que simplifiquen su accesibilidad desde lo digital, sobre los principales patrones delictivos que afectan a los habitantes de las 16 delegaciones.
“El Consejo está planteando una nueva representatividad con las fuerzas vecinales, empresariales y expertos , así como las habilidades del conjunto de fuerzas que pueden contribuir”, señaló.
Adelantó que en enero se convocará a completar la integración del órgano desde el cual representantes de la sociedad civil analizarán y sugerirán soluciones a los problemas que vulneran el derecho a la seguridad de la ciudadanía.
“Hoy se requiere una participación articulada de todos los actores sociales y esa es la base de la convocatoria que vamos a proponer en enero”, concluyó, en su primera conferencia de prensa al frente de la institución.